Viaje en coche: Asegúrese de que el contenedor esté seguro en el coche. Manténgala cubierta con una manta para reducir los estímulos visuales externos que podrían causar estrés.
Ruido bajo: Mantenga el ambiente lo más tranquilo posible durante el viaje, evitando música o ruidos fuertes que puedan alterar a su gato.
Lugar tranquilo en la sala de espera: Trate de sentarse en una zona de la clínica lejos de otros animales y ruido. Mantenga el contenedor cubierta hasta que sea el momento de la consulta para que su gato se sienta más seguro.
Atención personalizada: Informé si su gato es particularmente nervioso, de modo que podan adaptar el entorno y la atención para minimizar su ansiedad durante la visita.